jueves, 25 de noviembre de 2010

Piñera y la pasada de cuenta a La Nación!


El cierre del diario La Nación puede será titulada con el nombre de “Crónica de una muerte anunciada”. Ya que sin ser un ciudadano de oposición si no que al contrario, soy un ferviente partidario de este Gobierno, el Presidente de la República Sebastián Piñera Echeñique, durante la campaña como precandidato presidencial, en muchas ocasiones manifestó su deseo de cerrar La Nación.

Entre los motivos que pueden rondar por el cierre del matutino creo que hay dos que son de gran peso, según lo que he podido leer en varias entrevistas, blogs, redes sociales y mucha información de “pasillo” que he podido recabar y escuchar, por mis amigos informantes que circulan por palacio.

El primero de ellos es que el periódico estatal no es rentable, ya que no se logra financiar con sus ventas y publicidad, y el Gobierno debe desembolsar grandes sumas de dinero para mantenerlo y que diariamente llegue a gran parte de las oficinas públicas de nuestro país, los que al final son los únicos usuarios.. Pero como el Presidente es un empresario y sabe lo que es bueno y malo en la economía La Nación no es un periódico rentable, al contrario es un “cacho” al cual sólo se puede sacar provecho el último año de gobierno y durante la campaña presidencial.

El segundo y creo que el motivo de mayor peso es que el Presidente Sebastián Piñera le pasó la cuenta al medio que según señalan es pluralista, imparcial y de todos los chilenos, y que durante todo el tiempo que estuvo lanzada la carrera hacia el sillón presidencial le dio como “bombo en fiesta” al entonces candidato. Sacando a luz de los más recónditos lugares situaciones que no le interesaban a nadie más que los jerarcas de la Concertación, que de esa manera pretendían evitar salir de La Monda y volver a la vida normal y ahora trabajar en ámbito privado.

Creo que el cierre del diario La Nación en parte puede ser tomado como un capricho político y al mismo tiempo una pasada de cuenta.

Es sabido que el uso de este medio nacional creado por Eliodoro Yáñez ha sido utilizado por los Gobiernos de turno para darle como caja a la oposición y glorificar sus logros y esconder sus desaciertos, o mejor dicho, aceptar las culpas pero en forma más parcializada.

Creo que muchos colegas (periodistas) se dejaron manipular por los directores, editores y altos mandos los últimos 20 años, por lo que el actual gobierno le está pasando la cuenta por las miles de notas, y en algunos casos, poco investigadas noticias difundidas, sobre todo por La Nación Domingo.

Pero lo que más doloroso serán las decenas de periodistas que van a quedar sin trabajo. Aquellos apóstoles de la información que fueron manipulados por editores partidistas y abanderados, que luego del cambio de gobierno están tranquilos trabajando para alguna Fundación o Universidad ahora liderada por los abandonados de la Concertación.

Pero qué pasará con el reportero que hasta hoy sigue al pie del cañon y no arrancó como los antiguos líderes de la UP?

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